
Hola Ignacio:
En vista de la decisión que has tomado, los ciudadanos decentes que aun quedamos, te animamos a seguir adelante en tu huelga de hambre.
¡No decaigas! Estamos contigo, te animamos a seguir, si quieres hasta te podemos jalear.
Cuando te sientas desfallecer, cuando notes que la vista se te nubla, cuando tus sucias manos tiemblen por la debilidad piensa en todos aquellos a los que quitaste la vida, eso te ayudará a seguir. Y si aún así no recuperas el ánimo, piensa que cuando salgas de la cárcel no habrá nada ni nadie que espere por ti. Serás un despojo. Ni padres, ni hermanos, ni amigos te estarán esperando, habrán pasado tantos años que todos estarán muertos. Eso te animará a seguir y con un poco de suerte pronto estarás criando cardos, que no malvas.
¡ÁNIMO JOSÉ IGNACIO!