EL SOCIO

Malas encuestas debe de tener Polanco para editorializar contra el «socio peligroso» de Zapatero, que es ERC. Como siempre en esa industria de la verdad partida por el interés, lo que se nos cuenta es la mitad de la mitad. El síntoma, sin embargo, puede resultar contagioso. Hasta a Montilla casi se le escapó una verdad en televisión cuando le preguntaron sobre las exhibiciones fascistoides y antiespañolas de su socio Carod: «Siempre han hecho lo mismo, pero la gente, que no los conoce, no es capaz de situar en su contexto esas actuaciones de ERC, que en realidad [este es el casi: el todavía ministro mintió con la desenvoltura que le caracteriza] son las Juventudes de ERC, no ERC». Este Montilla tiene más cara que crédito ¿Es que las Juventudes de ERC no cumplen años, se llaman todos Pere Pan? ¿Qué diferencia hay entre el partido y las juventudes del partido? Ninguna. La que se inventa Montilla porque le conviene.
O sea, que alardes de civismo como los de arrancar páginas de la Constitución Española en pleno centro de Barcelona, atacar la Cope en pleno centro de Madrid, promover homenajes a terroristas muertos y vivos, catalanes y vascos, antiespañoles todos, como puede verse en las páginas de Internet de esta añeja banda juvenil, todo el muestrario facharrojo del socio privilegiado del PSC y el PSOE «hay que situarlos en su contexto», «siempre han hecho lo mismo, lo que pasa es que ahora tienen más atención mediática».Efectivamente, y viendo la chulería totalitaria, el insulto diario, la continua vejación a los españoles como ciudadanos, a España como nación y a los pocos medios que critican al socio favorito de ZP, el PSOE empieza a hundirse en las encuestas. Y Polanco empieza a considerarlo «peligroso». ¿A Carod? ¡No: a las encuestas! ¡El poder!
Entre las cositas peligrosas de ERC, El País cita el boicot a la candidatura olímpica de Madrid (origen del espontáneo boicot al cava), los insultos a España y su Constitución, los ataques a la COPE (sin citarla) dirigidos por varios diputados de ERC, la destrucción de libros de la Constitución y otros gestos cívicos del socio privilegiado de Maragall y ZP. Pero a Polanco, ay, se le olvida Perpiñán. Los homenajes a terroristas catalanes y vascos que, junto a la heroica expedición contra la Cope en Madrid, pueden verse en la web de la camada negra de ERC no pueden separarse del pacto de Perpiñán, ese club que dividió España en zonas de asesinables e indultables y al que un bípedo de ERC dio la bienvenida a ZP en las Cortes. Como diría Montilla, el contexto de ERC siempre ha sido el mismo, terrorismo incluido. ¡Por eso criticamos que se asociaran con ellos y contra el PP! Y ahora son «peligrosos» para el PRISOE ¡
Cuánta ingratitud!
Federico Jimenez Losantos