Desde su última salida de tono ha llovido bastante.
No obstante:
El mundo sigue en guerra.
Nuestros soldados en Afganistán.
Las pateras no dejan de llegar a Canarias.
Las víctimas del terrosismo son vapuleadas.
España se rompe...
Pero claro todo eso no les da de comer.
Ellas solo salen a la calle cuando "SU JEFE" se lo ordena y ahora era el momento adecuado.
"Vamos a apoyar el proceso de paz contra ETA". ¿Pero acaso estábamos en guerra?
¡No sé! Todo esto me parece un mal sueño.
En algún sitio he leído que: " reparten rosas blancas con sus manos rojas". Sus manos ya no tienen el color rojo de la política, ahora tienen el color rojo de la sangre de todas las victimas asesinadas por ETA. Seguro que no han pensado en lo difícil que resulta quitar las manchas de sangre.
